La Denominación de Origen (DO) certifica que ciertos productos agrícolas, incluido el café, poseen cualidades únicas debido a su origen geográfico y al ambiente local. Esto se logra cuando el café se cultiva y procesa en una región específica, influido por factores como el suelo y el clima de esa área. Obtener una DO es un logro importante para los productores, ya que reconoce la singularidad de su producto y les otorga derechos exclusivos para usar esa denominación, lo que protege su valor y autenticidad en el mercado. La Denominación de Origen se debe tramitar si en el empaque se evoca al Café de Colombia o algún tipo distintivo alusivo a é o se indica la región de la cual proviene el café y dicho producto se comercializa en los países de la Comunidad Andina de Naciones CAN (Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia). La certificación aplica solamente para cafés lavados (que hayan pasado por un proceso de beneficio húmedo); por tanto los beneficios naturales o honey no se pueden certificar. La Denominación de Origen certifica cada línea o referencia de producto de la marca en cuanto (origen, variedad o tostión diferente) y cuenta con una vigencia de 10 años desde el momento en que se obtiene la certificación, realizando cada año una supervisión de muestras al café.